Así es como puede comenzar el fin de la civilización: una súper explosión destruye la red eléctrica y toda la electrónica, para que ya nada funcione en la sociedad.
El nuevo mínimo solar (que resulta en un enfriamiento global que ya se está desarrollando) tendrá consecuencias cada vez más importantes para la vida en la Tierra en los próximos años. A esto se suma otra amenaza grave. A medida que el campo magnético de nuestro planeta, nuestro escudo protector contra los rayos cósmicos, se debilita, un destacado científico del Centro de Ciencias del Clima en Pagosa Springs, Colorado, conocido popularmente como el Proyecto Oppenheimer Ranch, advierte que nuestro planeta podría verse afectado por una supersolar catastrófica. brote a partir de 2023.
Esto no es solo una teoría, porque la "onda cósmica" que provocó una llamarada solar similar en nuestra estrella cercana Próxima Centauri en 2019 ahora parece dirigirse hacia nosotros.
En 2017, la NASA publicó un informe expresando su preocupación por el "mínimo solar" que ahora está en marcha. No se esperan grandes estallidos de erupciones solares, sino enormes agujeros, que a veces duran meses, en la corona solar, a través de los cuales las partículas solares pueden escapar a gran velocidad y golpear el campo magnético de la Tierra.
De esta forma, los satélites, así como las instalaciones eléctricas y electrónicas en la superficie del planeta, pueden resultar dañados o incluso inhabilitados de forma permanente. También puede poner en peligro la salud pública. Una de esas explosiones provocó cortes de energía masivos en abril de 2017 en varias ciudades importantes de los Estados Unidos.
Grandes preocupaciones sobre la disminución del campo magnético y la súper explosión en 2023
El científico del Centro de Ciencias del Clima, David Mauriello, está más preocupado por la caída del campo magnético y una posible inversión polar que por el nuevo mínimo solar y el enfriamiento global. Dentro del próximo año, podríamos ver los efectos combinados de una magnetosfera en declive, un efecto secundario de las inversiones o anomalías magnéticas que podrían causar que el campo magnético de la Tierra caiga por debajo del 10% de su máximo, combinado con un poderoso chorro de plasma del Sol.
Un estudio reciente, basado en observaciones de nueve telescopios, incluido el conocido Telescopio Espacial Hubble, mostró que el 1 de mayo de 2019, la estrella más cercana a nuestro sistema solar, Próxima Centauri, tuvo una explosión de poder sin precedentes, una 'violenta explosión'. , que explotó 100 veces más poderosa que las explosiones de nuestro sol. Proxima Centauri es una enana roja a una distancia de 4,25 años luz de la Tierra.
Esta explosión en Proxima Centauri tuvo el poder de una explosión X-200+ de nuestro sol. Tenga en cuenta que el resplandor más fuerte de nuestro sol fue "solo" un X-45. Esto se midió en 2003 y afortunadamente no estaba dirigido a nuestro planeta. También se cree que el evento Carrington de 1859 fue causado por una explosión X-45. Dado que nuestra sociedad aún no dependía de la electrónica, las consecuencias fueron limitadas.
La onda cósmica ya ha golpeado dos estrellas cercanas
Mauriello especula que si los últimos conocimientos sobre la existencia de algún tipo de "onda de corriente de Birkeland" galáctica son correctos, esta "onda" cósmica que golpeó a Próxima Centauri en 2019 ahora viaja a la Tierra casi a la velocidad de la luz. Esto significa que esta ola podría golpear el sol en el verano de 2023, provocando una explosión igualmente grande. Ni siquiera necesita apuntar directamente a nuestro planeta para causar una destrucción sin precedentes a través del efecto "halo" y "bombardear" nuestro mundo hasta la edad de piedra.
Una superexplosión reciente en la estrella de Barnard, a 5.978 años luz de distancia, es un fuerte indicio de que se trata de algo más que una posibilidad teórica. El resplandor de esta estrella ocurrió en el intervalo esperado. Debido a la contracción de la magnetosfera, una llamarada X promedio ya es suficiente para acabar con el 90% de nuestra civilización, que se ha vuelto muy dependiente de la electrónica y la electricidad. La inminente "ola" galáctica también podría proporcionar el empujón final para iniciar una rápida inversión de polaridad.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario